jueves, agosto 3

Pensamientos

 "No sé quién me ha traído al mundo, ni qué es el mundo, ni qué soy yo mismo; me hallo en una terrible ignorancia de todo; no sé lo que es mi cuerpo, qué mis sentidos, qué mi alma, ni qué esa misma parte del yo que piensa lo que digo, que reflexiona sobre todo y sobre sí misma, y no se conoce a sí misma mejor que al resto. Veo estos terribles espacios del universo que me envuelven, y me veo afectado a un rincón de esta vasta extensión, sin que sepa por qué estoy colocado en este lugar más bien que en otro, ni por qué este breve lapso que me ha sido dado para vivir, me ha sido asignado más bien en este punto que en otro de la eternidad que me ha precedido y de toda la que me sigue. No veo por ninguna parte sino infinidades, que me envuelven como un átomo y como una sombra que no dura sino un instante para no volver. Lo único que conozco es que pronto voy a morir, pero lo que más ignoro es esta misma muerte que no soy capaz de evitar". 


Blaise Pascal 

miércoles, agosto 2

El segundo sexo



“…La alteridad es una categoría fundamental del pensamiento humano. 

Ningún colectivo se define nunca como Uno sin enunciar inmediatamente al Otro frente a sí. Basta que tres viajeros se reúnan por azar en un mismo compartimento para que el resto de los viajeros se conviertan en «otros» vagamente hostiles. 

Para el aldeano, todas las personas que no pertenecen a su aldea son «otros» sospechosos; para el nativo de un país, los habitantes de países que no son el suyo aparecen como «extranjeros»; los judíos son «otros» para el antisemita, los negros para los racistas norteamericanos, los indígenas para los colonos, los proletarios para las clases pudientes (...) Estos fenómenos no se pueden entender si la realidad humana se considera exclusivamente un mitsein basado en la solidaridad y en la amistad. 

Por el contrario, se aclaran inmediatamente si, siguiendo a Hegel, descubrimos en la propia conciencia una hostilidad fundamental respecto a cualquier otra conciencia; el sujeto sólo se afirma cuando se opone: pretende enunciarse como esencial y convertir al otro en inesencial, en objeto.”


Simone de Beauvoir

martes, agosto 1

Sólo una vez

 "Sólo una vez.

Sólo una vez supe para qué servía mi vida.

En Boston, de repente, lo comprendí;

caminaba a lo largo del río Charles,

observé las luces mimetizándose,

todas de neón y de corazón estroboscópico, abriendo 

sus bocas gordas como cantantes de ópera;

conté las estrellas, mis pequeñas defensoras,

mis cicatrices de margarita, 

y comprendí que paseaba mi amor

por la orilla del color verde de la noche y lloré

vaciando mi corazón hacia los coches del este y lloré,

vaciando mi corazón hacia los coches del oeste,

y llevé mi verdad sobre un pequeño puente encorvado,

y protegí mi verdad y su encanto, hasta mi casa

y atesoré esta agonía casi hasta el amanecer

solamente para descubrir que se habían ido".


Anne Sexton