domingo, septiembre 17

Comprender

 “Una disculpa, una disculpa real, no es una excusa ni un ritual a posteriori. Una disculpa real demuestra una comprensión de por qué la conducta estuvo mal, cómo dolió, qué la produjo y qué es diferente ahora que impide que vuelva a suceder”.

—M. Karson

jueves, agosto 3

Pensamientos

 "No sé quién me ha traído al mundo, ni qué es el mundo, ni qué soy yo mismo; me hallo en una terrible ignorancia de todo; no sé lo que es mi cuerpo, qué mis sentidos, qué mi alma, ni qué esa misma parte del yo que piensa lo que digo, que reflexiona sobre todo y sobre sí misma, y no se conoce a sí misma mejor que al resto. Veo estos terribles espacios del universo que me envuelven, y me veo afectado a un rincón de esta vasta extensión, sin que sepa por qué estoy colocado en este lugar más bien que en otro, ni por qué este breve lapso que me ha sido dado para vivir, me ha sido asignado más bien en este punto que en otro de la eternidad que me ha precedido y de toda la que me sigue. No veo por ninguna parte sino infinidades, que me envuelven como un átomo y como una sombra que no dura sino un instante para no volver. Lo único que conozco es que pronto voy a morir, pero lo que más ignoro es esta misma muerte que no soy capaz de evitar". 


Blaise Pascal 

miércoles, agosto 2

El segundo sexo



“…La alteridad es una categoría fundamental del pensamiento humano. 

Ningún colectivo se define nunca como Uno sin enunciar inmediatamente al Otro frente a sí. Basta que tres viajeros se reúnan por azar en un mismo compartimento para que el resto de los viajeros se conviertan en «otros» vagamente hostiles. 

Para el aldeano, todas las personas que no pertenecen a su aldea son «otros» sospechosos; para el nativo de un país, los habitantes de países que no son el suyo aparecen como «extranjeros»; los judíos son «otros» para el antisemita, los negros para los racistas norteamericanos, los indígenas para los colonos, los proletarios para las clases pudientes (...) Estos fenómenos no se pueden entender si la realidad humana se considera exclusivamente un mitsein basado en la solidaridad y en la amistad. 

Por el contrario, se aclaran inmediatamente si, siguiendo a Hegel, descubrimos en la propia conciencia una hostilidad fundamental respecto a cualquier otra conciencia; el sujeto sólo se afirma cuando se opone: pretende enunciarse como esencial y convertir al otro en inesencial, en objeto.”


Simone de Beauvoir

martes, agosto 1

Sólo una vez

 "Sólo una vez.

Sólo una vez supe para qué servía mi vida.

En Boston, de repente, lo comprendí;

caminaba a lo largo del río Charles,

observé las luces mimetizándose,

todas de neón y de corazón estroboscópico, abriendo 

sus bocas gordas como cantantes de ópera;

conté las estrellas, mis pequeñas defensoras,

mis cicatrices de margarita, 

y comprendí que paseaba mi amor

por la orilla del color verde de la noche y lloré

vaciando mi corazón hacia los coches del este y lloré,

vaciando mi corazón hacia los coches del oeste,

y llevé mi verdad sobre un pequeño puente encorvado,

y protegí mi verdad y su encanto, hasta mi casa

y atesoré esta agonía casi hasta el amanecer

solamente para descubrir que se habían ido".


Anne Sexton

lunes, julio 31

Morir a tiempo

“Morir bien es morir a tiempo. No hay peor infierno que asistir a las exequias del propio deseo. Al funeral de nuestras pasiones. La muerte es por eso lo que a diario nos acecha. Lo que nos esteriliza, lo que encallece la piel. La ausencia de propósito, la apatía el desapego a los seres... Esa es la muerte que mata y no la que viene después. Por eso, imploremos que la muerte nos sorprenda sedientos todavía, ejerciendo la alegría de crear. Que nos apague cuando aún estamos encendidos."


Santiago Kovadloff

domingo, julio 16

Envejecer



"Soy mayor y tengo el aspecto de una mujer de mi edad. Algunas mañanas, al mirarme en el espejo, pienso: ¿Y si me opero..? Pero siempre lo descarto porque la cirugía es como cuando les vendaban los pies a las mujeres en China, una nueva consecuencia de la misoginia.

Si lo hiciera podría aparentar 56, pero cuando cumpliese 76, parecería que tengo 66... Es ganar una batalla para perder la guerra.

Además, a la larga, la belleza está, sobre todo, en la elegancia y la inteligencia.

Pienso, por ejemplo, en Maria Callas, Frida Kahlo, Anna Magnani...

A los 20, todos somos hermosos con unos vaqueros y una camiseta. Pero después, la belleza es una cuestión de estilo, personalidad, carisma…

No hay que ocultar los defectos, sino transformarlos para ser únicos. Ahora yo ya no busco resultar sexy, sino encontrar la mejor expresión de mí misma.

Cuando eres joven tienes mucha presión: el trabajo, el dinero, los hijos… Pero a medida que cumples años te sientes más libre y más segura y haces lo que te viene en gana.

¡Nadie habla de los maravilloso que es envejecer..!"


Isabella Rossellini, actriz y modelo, 67 años.

jueves, marzo 30

Rey Jesús

« Lo despojaron de sus ropas, que los soldados retuvieron como una paga extra, aunque según la ley judía eran propiedad de su pariente más próximo. El sargento ejecutor abrió las costuras del manto y dio un trozo de paño a cada uno de sus cuatro asistentes; pero se echaron suertes por la propiedad de la túnica sin costuras que le había dado Simón, hijo de Boeto. 


Implantaron los postes verticales en las bases de albañilería que servían para sostenerlos, y luego hicieron que cada reo, por turno, se echara de espaldas cerca de su travesaño horizontal. Éste se ponía debajo de la cabeza, y se ataban con finas ramitas de mimbre los brazos del hombre al madero. Las manos quedaban aseguradas mediante un largo clavo de cobre martillado a través de la palma, para que no fuera posible liberarse. Luego, con sogas y una polea se alzaban hombre y madero hasta que el travesaño encajaba en el rebajo preparado en el poste vertical, donde se ajustaba con pernos. En cada poste vertical, más o menos un metro por debajo del travesaño, había una hilera de agujeros; en el más adecuado se metía una clavija destinada a sostener por la entrepierna el peso del condenado. Las piernas se ataban igualmente con mimbres, y los pies se clavaban con otros dos clavos que atravesaban la carne por detrás del tendón sagrado, que algunos llaman «tendón de Aquiles», porque Aquiles, hijo de la diosa del mar Tetis, fue mortalmente herido por una flecha en ese preciso lugar. En la parte superior del poste vertical se fijaba la declaración del crimen, sobre la cabeza de la víctima.

Jesús quedó en el centro; Dysmas a su derecha y Gestas a su izquierda. Mientras lo subían a la cruz, pronunció una última plegaria, pero no pedía nada para él. Había pensado, finalmente, que su sacrificio era en vano y que había provocado la inexorable ira de Jehová. Se demostraba ahora que el pecado cometido con su personificación del pastor indigno era el de presunción, y que al conducir a sus discípulos al mismo error se había hecho merecedor de su propio reproche profético: «Quien engaña a los de corazón infantil merece que lo arrojen al mar corruptor con una piedra de molino al cuello». Su plegaria era solamente por ellos:

—¡Padre del cielo, perdónalos! Su único pecado ha sido la ignorancia.»



Robert Graves

sábado, marzo 25

¡Adiós, cuate!

 


Una cosa es ser niño y otra muy distinta la posición infantil, con mucha fortuna podemos integrar esa niñez en la edad adulta, sin embargo hay adultos que desde la infancia no han abandonado la posición infantil. La posición infantil consiste en considerar que somos omnipotentes, que el otro no existe sino como herramienta que está a nuestra disposición, la posición infantil es incompetencia e indefensión negadas, es un Yo inflado mediante discursos delirantes, individuos con muchas deficiencias que intentan compensarse con narrativas “yo hago esto o yo soy aquello”, una crianza suficientemente buena te saca de la posición infantil. La niñez sin embargo es un tránsito maravilloso de curiosidad, alegría, creatividad, aprendizaje y sensibilidad entre otras cosas, desafortunadamente conforme crecemos nos volvemos adultos que no conservan la niñez pero sí la posición infantil. Chabelo dirigió durante muchos años su programa “En familia”, era un espacio dirigido hacia los niños, conducido por un adulto que sabía ser niño, ese programa nos enseñaba lo maravilloso de ser niño, podíamos desapegarnos de nuestros padres para aprender que hay vida más allá de ellos, qué hay desafíos que se pueden afrontar con alegría y valentía, queríamos concursar, queríamos ser los que sí podían ganar tal o cual concurso, aprendimos a tomar decisiones con la catafixia, aprendimos a escuchar las opiniones de los otros para en última instancia nosotros tomar la decisión final, aprendimos qué hay victorias que no saben tanto a triunfo (podíamos ver a niños ganando una sala para su familia, la familia contenta y el niño satisfecho por la alegría familiar), también aprendimos a que perder una sala no era tan malo si ganábamos una dotación de Pau Pau o una bicicleta. Así de importante fue este programa y la representación de este personaje, hoy en día la niñez va perdiendo espacios y representaciones, los niños están dejando de transitar la niñez para volverse adultos pequeños en posición infantil. Habrá que seguir reflexionando y actuando para preservar la niñez.