« Tú eres la tristeza de mis ojos,
que lloran en silencio por tu amor.
Me miro en el espejo y veo en mi rostro
el tiempo que he sufrido por tu adiós.
Cómo quisiera que tú vivieras,
que tus ojitos jamás se hubieran cerrado,
nunca,
y estar mirándolos.
Amor eterno e inolvidable,
pero tarde o temprano,
yo voy a estar contigo
para seguir amándonos.
Yo he sufrido mucho por tu ausencia,
desde ese día hasta hoy no soy feliz
y aunque tengo y muy tranquila mi conciencia,
sé que pude haber yo hecho más por ti.
Oscura soledad estoy viviendo,
la misma soledad de tu sepulcro
y es que tú eres el amor del cual yo tengo
el más triste recuerdo de Coyoacán »
4, enero, 2015.
En memoria a mi amor eterno
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