sábado, diciembre 31
My way
« El fin muy cerca está,
lo afrontaré serenamente.
Ya ves, yo he sido así,
te lo diré sinceramente;
viví la inmensidad
y no encontré jamás fronteras,
jugué sin descansar
a mi manera.
Jamás viví un amor
que para mi fuera importante,
tomé sólo la flor
y lo mejor de cada instante,
viajé y disfruté,
no sé si más que otro cualquiera.
Si bien, todo ello fue
a mi manera.
Tal vez lloré, tal vez reí,
tal vez gané o tal vez perdí.
Ahora sé que fui feliz,
que si lloré, también amé
y todo fue, puedo decir,
a mi manera.
Quizá, también dudé
cuando yo mejor me divertía.
Quizá, yo desprecié
aquello que no comprendía.
Hoy sé que firme fui
y que afronté ser cómo era,
y así, podré seguir
a mi manera.
Por que ya sabrás,
que un hombre, al fin,
conocerás por su vivir.
No hay por qué hablar, ni qué decir,
ni qué llorar ni qué fingir,
puedo llegar hasta el final,
a mi manera »
Versión: Il Divo
Compositores: Claude François y Jacques Revaux
«My Way» («A mi manera») es una canción popular adaptada al inglés por Paul Anka, en 1969, basada en la canción francesa «Comme d'habitude», escrita por Claude François y Jacques Revaux, con letra en francés de Claude François y Gilles Thibaut, compuesta por Claude pensando en su reciente ruptura sentimental con la también cantante France Gall.
La versión en inglés solo mantiene la melodía de la canción, ya que la letra fue reescrita por Paul Anka y es totalmente diferente de la original en francés. Su primera interpretación fue realizada por Frank Sinatra en el disco My Way del año 1969. La canción «My Way» se convirtió en la pieza principal por la cual es reconocido Frank Sinatra, aunque en el momento de su estreno Sinatra no logró una buena posición en las listas de éxitos.
La identificación de la canción con Sinatra se fortaleció muchísimo con el paso de los años, hasta que la canción se tranformó en un símbolo musical y cultural en todo el mundo. Inclusive en 1989 el régimen de Mijaíl Gorbachov se refería a su política de no-intervencionismo en los asuntos internos de los demás países firmantes del Pacto de Varsovia como la «Doctrina Sinatra», debido a que la URSS reconocería a tales países el derecho de implementar políticas «a su propia manera» aludiendo a la línea I did it my way del tema de Sinatra.
Adiós
« ¿Qué son las despedidas si no saludos disfrazados de tristeza? Lo mismo que el deseo y el placer de verte mientras te desnudas y te envuelves en la sábanas. Nunca has sido mía. Nunca pude poseerte y amarte. Nunca me amaste o me amaste demasiado o me admiraste como la niña que toma una lente y se pone a ver cómo marchan las hormigas y cómo, en un esfuerzo inacabable y lleno de fatiga, cargan enormes migajas de pan. Qué son aquellas noches lluviosas en medio de la cama de un hotel. Qué el recuerdo de nuestros pasos por la calle, en el teatro o en la sala de conciertos. Qué son los recuerdos de los celos y de tus amantes y de June y de mis amantes.
Anaïs, no creo que nadie haya sido tan feliz como lo fuimos nosotros. No creo que exista en la historia del hombre y de la mujer un hombre y una mujer como tú y como yo, con nuestra historia, nuestras circunstancias; con aquello que se desbordaba en las paredes, el ruido de la calle y la explosión de tu mirada inquieta de ojos delineados en negro; con la sinceridad de tu cuerpo frágil y tu secreto agresivo e insaciable. El recuerdo puede ser cruel cuando estás volando febrilmente a tu próximo destino, a otros brazos que te reciban expectantes y hambrientos. El recuerdo de tu diario rojo que tirabas en la humedad de la cama entre tus labios entreabiertos y mis ganas de desearte. Te deseo. Te deseo con la desesperación y el anhelo de lo imposible y ya te has ido y tal vez, en un sueño imaginativo y romántico, leerás estas palabras una y otra vez, en medio de mi ciudad con la gente pasando en medio de las calles y la sorpresa en tus ojos y la gran dama con el fuego en la mano derecha.
Mi querida Anaïs, ma petite, ma jolie, infanta inquieta de sal nocturna. Te extraño cuando huyes de madrugada y te extraño cuando camino y me tomo un café en la calle; te extraño cuando June se acerca cariñosa y cuando paso por los grandes aparadores. Te extraño casi a todas horas: cuando escribo, cuando te pienso, cuando escucho las campanas que me anuncian que ya son las tres, cuando me acuerdo de las horas interminables entre humo y whisky, cuando tengo una comida que dura toda la tarde, también cuando me despido de ti cada día a la misma hora, cuando como en aquel lugar donde nos dio el aire y cuando escucho la radio. Adiós, Anaïs, adiós. Ya nos encontraremos en otras vidas y en otras vidas podré poseerte y quedarme contigo para siempre. Ya te veré en medio de la nieve y entre libros y vino.
Adiós, tuyo siempre
Henry ».
-Carta de despedida de Henry Miller a Anaïs Nin Culmell
viernes, diciembre 30
jueves, diciembre 29
martes, diciembre 27
El Credo del Samurai
« No tengo parientes, Yo hago que la Tierra y el Cielo lo sean.
No tengo hogar, Yo hago que el Tan T'ien lo sea.
No tengo poder divino, Yo hago de la honestidad mi poder divino.
No tengo medios, Yo hago mis medios de la docilidad.
No tengo poder mágico, Yo hago de mi personalidad mi poder mágico.
No tengo cuerpo, Yo hago del estoicismo mi cuerpo.
No tengo ojos, Yo hago del relámpago mis ojos.
No tengo oídos, Yo hago de mi sensibilidad mis oídos.
No tengo extremidades, Yo hago de la rapidez mis extremidades.
No tengo leyes, Yo hago de mi auto-defensa mis leyes.
No tengo estrategia, Yo hago de lo correcto para matar y de lo correcto para restituir la vida mi estrategia.
No tengo ideas, Yo hago de tomar la oportunidad de antemano mis ideas.
No tengo milagros, Yo hago de las leyes correctas mis milagros.
No tengo principios, Yo hago de la adaptabilidad a todas las circunstancias mis principios.
No tengo tácticas, Yo hago del vacío y la plenitud mis tácticas.
No tengo talento, Yo hago que mi astucia sea mi talento.
No tengo amigos, Yo hago de mi mente mi amiga.
No tengo enemigos, Yo hago del descuido mi enemigo.
No tengo armadura, Yo hago de la benevolencia mi armadura.
No tengo castillo, Yo hago de mi mente inamovible mi castillo.
No tengo espada, Yo hago de mi No mente mi espada ».
lunes, diciembre 26
domingo, diciembre 25
sábado, diciembre 24
viernes, diciembre 23
jueves, diciembre 22
Asignatura pendiente
« Tengo millas de vuelo para ir a Plutón.
Tengo un club de fans en la luna.
Una casa gigante que veo desde un avión
y en los ojos de algunos, fortuna.
Un ejercito de alcahuetes.
Una foto con Bush.
Una suite en el Waldorf
y más autos que amigos.
Tengo ganas de no tener ganas.
Tengo un par de mascotas
que no saben quién soy.
Y entre tanto que tengo,
no encuentro razón suficiente
para olvidarme de ti.
Tengo tres oficinas y un piso en New York
y el rey Midas trabaja conmigo.
Tengo varias razones para tener razón
de que no hay peor razón que el olvido.
Tengo intacto al niño que fui.
Tengo ganas de anclar y otras tantas de huir
a algún sitio perdido.
Tengo ganas de no tener ganas,
de compararme un boleto de regreso al ayer.
Y entre tanto que tengo
no encuentro razón suficiente
para olvidarme de ti;
De tu mano pequeña diciéndome adiós
esa tarde de lluvia en San Juan,
de los besos que llevo conmigo,
que son sólo tuyos y nunca te di.
Por andar ocupado en el cielo
me olvide que en el suelo se vive mejor.
Mi boricua, mi india, mi amor,
mi asignatura pendiente »
Autor: Ricardo Arjona
Interprete: Ricky Martin
miércoles, diciembre 21
martes, diciembre 20
domingo, diciembre 18
viernes, diciembre 16
miércoles, diciembre 14
domingo, diciembre 11
sábado, diciembre 10
jueves, diciembre 8
martes, diciembre 6
Suscribirse a:
Entradas (Atom)