lunes, febrero 29

Primer paso CoDA


« ADMITIMOS QUE ÉRAMOS IMPOTENTES ANTE LOS DEMÁS; QUE NUESTRAS VIDAS SE HABÍAN VUELTO INGOBERNABLES »

« Admito ante mí misma y ante los demás que soy impotente ante la enfermedad de la Codependencia. Cuando hacemos esto, muchos de nosotros empezamos a experimentar una sensación de pertenencia y nos damos cuenta de que no estamos solos. Aún cuando un nuevo comportamiento nos pueda hacer sentir incómodos, podemos tratar cada una de las situaciones de nuestra vida. Podemos dejar de intentar controlar; empezamos a establecer una relación nueva con nosotros mismos

Decir que somos impotentes ante la dependencia nos pone en marcha hacia el camino de la verdad. Empezamos a identificar aquello ante lo que somos impotentes. Aprendemos a identificar algunas de las “no verdades” que nos han enseñado: nos damos cuenta de que impotencia no significa debilidad, de que el control sobre los demás no nos da seguridad, de que buscar que otros nos digan por dónde ir no nos permite vivir nuestras propias vidas, de que juzgar a otros no es asunto nuestro, de que creer que somos poderosos es doloroso. Vemos cómo los viejos mensajes que dan vuelta en nuestra cabeza pueden controlarnos. Descubrimos que pensar en términos de “blanco y negro” o de “bueno o malo” es limitante y rígido. 

Nos centramos en nosotros mismos y nos ejercitamos en vivir en el presente. A medida que soltamos riendas, nos desprendemos, empezamos a liberarnos de lo que es la responsabilidad de los demás. Nos desprendemos de lo que los demás piensen de nosotros, comprendiendo que somos adultos y podemos elegir. Aprendemos a preguntarnos ¿Qué quiero? ¿Qué pienso? ¿Qué siento? Podemos calmarnos y conectarnos con nuestro Dios. Empezamos a poner límites sanos (retirarnos, llamar a alguien, dar una vuelta por la manzana) para cuidarnos a nosotros mismos de la mejor manera. 

Nos damos cuenta de que ya hemos hecho suficiente cuando: escuchamos nuestra voz interior, oramos, escribimos o nos damos cuenta de que no tenemos que tomar una decisión inmediatamente. Aprendemos que no es necesario que nos guste todo lo que aceptamos. Podemos aprender mucho sobre la verdadera humildad y reconocer que no tenemos todas las respuestas. A medida que soltamos el control, estamos más capacitados para aceptar la realidad del ser humano. Encontramos la paz. 

A medida que nos liberamos de la necesidad de controlar a otros, empezamos a centrarnos en aquello que sí debemos cuidar: NOSOTROS MISMOS. Podemos tomarnos tiempo para actuar con cortesía y dignidad. Cuando estamos conectados con nosotros mismos, empezamos a tener fe en que somos capaces de cambiar y aprendemos a liberarnos de nuestros miedos. Empezamos a reconocer que somos dignos y valiosos. Podemos dar “gracias” y darnos diariamente afirmaciones positivas. 

Estas preguntas pueden ayudarnos a entender este primer paso: 

  1. ¿Soy controlador? ¿Cómo? 
  2. ¿Cuál es la diferencia entre ser impotente y ser poderoso? 
  3. ¿En qué sentido soy poderoso cuando me desprendo de los demás? ¿Cómo hace esto que mi vida sea más gobernable? 
  4. ¿Cómo pierdo el miedo a lo que piensen los demás? 
  5. ¿Cómo me cuido a mí mismo? 
  6. ¿Cómo me ayuda en esta tarea la aceptación de que “soy impotente ante los demás”? 
  7. ¿Qué patrones codependientes (defectos de carácter) me impiden trabajar en esto? 
  8. ¿Qué quieren decir para mi “impotencia” e “ingobernabilidad”? 
  9. ¿Qué signos veo que me indiquen que estoy en negación? 
  10. ¿Qué quiere decir rendirme? ¿Por qué necesito rendirme? ¿Ante qué necesito rendirme? 
  11. ¿Cuándo sé que he hecho lo suficiente? 
  12. ¿Por qué necesito controlar? 
  13. ¿Estoy dispuesto a aceptar que intentar controlar a alguien me causa ingobernabilidad, hostilidad y resentimiento? 
  14. ¿Soy impotente ante mi comportamiento codependiente? »


El amor de DiCaprio

¡Por fin!



viernes, febrero 26

Por siempre

«  Hoy he vuelto a ser quien soy,
la vida me regala la ocasión.
Si en algo te ofendí,
te pido me perdones, no es la intención. 

Hay veces en que el mar 
regresa la marea y la noción.
Por favor, respeta mi dolor, 
respeta lo que fuiste...
Hoy ya no.

Todo vuelve a colapsar,
todo vuelve a ser normal, 
sólo hay que entender 
que nada es por siempre.

Después de un final, 
todo vuelve a comenzar, 
sólo hay que entender 
que nada es por siempre.

Todo vuelve a comenzar »
DLD



Las peores personas


miércoles, febrero 24

¿Amor real o Codependencia?

Es muy delgada la línea que distingue el amor real del amor codependiente. Ambos parecen tan nobles y desinteresados pero ya visto de cerca y con la prueba del paso del tiempo la diferencia salta a la vista.

« 1. El amor real busca el beneficio y felicidad del otro sin olvidarse de sí mismo mientras que el amor codependiente parece cancelar sus necesidades y no importar en lo más mínimo para darle prioridad y resplandor a su pareja, hijos, padres etc.

2. Erróneamente hemos creído que la codependencia sólo se da en parejas pero es muy común encontrarla entre padres e hijos, jefes y empleados, amigos y ahora en redes sociales.

3. El amor verdadero deja en libertad al ser amado para que opte por él si así quiere, en cambio el amor codependiente sigue una táctica y estrategia de ser necesitado para que no puedas ni quieras dejarlo.

4. El amor verdadero te quiere ver crecer y florecer, triunfar. El amor codependiente se siente amenazado con tu crecimiento y con la bandera que lo hace por “tu bien” te mete miedos y trabas para lograr tus sueños.

5. El codependiente es un adicto, sólo que su sustancia es la otra persona, no es alcohol o las drogas. Hasta llega a presentar síndrome de abstinencia si no está cerca de ella.

6. El amor verdadero no solapa conductas autodestructivas mientras que el codependiente, aunque se queja de ellas en el fondo, las fomenta porque es una forma de control, de saberte no perfecto y que por eso estás necesitado de ella. Ej. Chilaquiles por la mañana o seguirle dando dinero a alguien que sabes que lo gasta en drogas.

7. El codependiente tiene una vida satelital que gira en torno a la persona “amada”, en cambio en el amor sano cada quien tiene una vida con intereses propios y actividades y buscan de manera espontánea encontrar momentos que compartir. La felicidad de uno es el gana-gana de ambos.

8. El verdadero amor te dio alas para que las uses, no frena tu crecimiento ni utiliza chantajes para que te quedes a su lado. El codependiente no puede vivir sin ti y eso es muy claustrofóbico.

9. El codependiente usa una gran bandera blanca de sufrimiento disfrazado de amor porque de verdad cree que quien bien te quiere te hará sufrir, es decir tiene muy baja autoestima. En cambio el que se ama a sí mismo sabe dar amor de calidad.

La codependencia se aprende en familia, se absorbe de otras relaciones cercanas de las cuales has sido testigo y sin cuestionarte nada repites patrones donde se permiten agresiones, mentiras y faltas de respeto. 

¿Crees que eso es amar, cargar tu cruz? »



¿Qué es la Codependencia Emocional?

El codependiente es aquella persona que ha permitido que su vida se vea afectada por la conducta de otra persona y que está obsesionada tratando de controlar esta conducta.

«  "Codependent no more” de Melody Beattie.

- Una condición emocional, psicológica y conductual que se desarrolla como resultado de la exposición prolongada y la práctica de una serie de reglas opresivas, reglas que impiden la expresión abierta de los sentimientos, así como la discusión directa de los problemas personales e interpersonales.

“Codependency, an Emerging Issue” de Robert Subby

- Conductas aprendidas, autodestructivas o defectos de carácter que dan como resultado una capacidad disminuida para iniciar o participar en relaciones amorosas.

“Codependency, an Emerging Issue” de Ernie Laren

DEPENDENCIAS EMOCIONALES DE NUESTRO/A NIÑO-NIÑA INTERIOR. 

De acuerdo a diferentes autores, el niño-niña debe tener satisfechas las siguientes necesidades básicas para desarrollarse sanamente:

- Atención
- Afecto
- Aceptación – Amor incondicional
- Apreciación
- Confianza, Seguridad. 
- Apoyo

Cuando estas necesidades del ser humano no son satisfechas es imposible superar la etapa infantil de dependencias en diversos aspectos: el aspecto físico, emocional, intelectual y espiritual. 

- Es como si una parte interna , (“niño –niña interior”) se detuviera en su desarrollo y un aspecto emocional muy infantil quedase como congelado. 
- Entre más enferma o carente es la condición de los adultos encargados del niño (niña) -cuidadores- menos satisfechas son las necesidades de este (esta). 
- Así la parte creativa, viva, plena de ese/a “niño/a interior” queda paralizada. 
- Al no ser satisfechas sus necesidades por medio de los padres u otras figuras de autoridad, a ese, esa niño/a le falta el alimento para crecer. 
- Al no poder expresar sus necesidades y su propio ser, surge para sobrevivir un “si mismo falso” , el “sí mismo codependiente”, que se ajusta a las demandas y deseos de los demás. 

Características del codependiente

- Asume la responsabilidad por los sentimientos y conductas de otros.
- Dificultad en identificar sentimientos.
- Incapacidad para expresar sentimientos.
- Miedo ante la respuesta de los demás a los sentimientos propios.
- Dificultad en formar y mantener relaciones cercanas.
- Miedo al rechazo o a ser lastimados por otros.
- Perfeccionistas que abrigan demasiadas expectativas de sí mismos y de los demás.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Tienden a minimizar, alterar o negar la verdad de cómo se sienten.
- Las acciones y actitudes de otros determinan sus reacciones y respuestas.
- Ponen las necesidades y deseos de otros antes de las propias.
- Su autoestima se rige por a influencia de otros. No reconocen lo bueno acerca de ellos mismos.
- No creen que ser vulnerables y pedir ayuda sea normal y correcto.
- No saben que está bien hablar de los problemas fuera de la familia, que los sentimientos son sentimientos y que es mejor compartirlos que negarlos, minimizarlos o justificarlos.
- Son muy leales, aun cuando la lealtad sea injustificada y a veces hasta dañina.
- Necesitan ser necesitados para poderse relacionar con los demás. 


Otras características de la codependencia:

- Personas que dependen emocional, psicológica, espiritual, física o financieramente de otra persona obviamente enferma, incapacitada o necesitada. 
- Demasiado responsable y demasiado involucrada con las necesidades, deseos, pensamientos de otra persona lo cual afecta sus otras relaciones. 
- Siempre quiere aparecer como “buena” y llega a creer que controla las percepciones de los demás ( su vida se rige por lo que piensan de ella los demás).
- Carece de linderos definidos en su espacio vital (no hay límites).
- Tiene mucho miedo a su ira porque no sabe hasta donde lo llevará. 
- Miedo al abandono (por eso busca a alguien más necesitado que sabe no lo abandonará).


AMBIENTES EN LOS QUE SE DESARROLLA LA CODEPENDENCIA

El estancamiento del desarrollo normal del niño y por ende la aparición del “ego” o personalidad codependiente, se favorece principalmente en una familia disfuncional o adicta, cuyas principales características son las siguientes: 



RECUPERACIÓN PERSONAL

- Escuchar estas descripciones y comprender que uno la padece puede ser muy abrumados, pero hay que saber que cada vez son más las posibilidades y esperanzas de que aun en este estado de codependencia:

- Podemos desarrollar relaciones funcionales y gratificantes. Cada vez se sabe más de esta condición y de cómo trabajar con ella. 
- Hay más y más terapeutas especializados en trabajar con la codependencia. 
- Existe mucha bibiografía en relación a este tema, aunque leer acerca de algo no será la cura, pero ayuda a entender un poco más de esta condición en la que vivimos. 


LA CODEPENDENCIA NO SE IRÁ SOLA. 

- Busca terapia e ingresa a un grupo de 12 pasos enfocado en la codependencia.
- Rodéate de personas que te apoyen, que te aprecien: relaciones nutricias.
- Sé consciente de tus necesidades y aprende poco a poco a buscar lo que realmente te satisface interiormente. 
- Un camino espiritual verdadero ».




domingo, febrero 21

¿Qué significa ser pobre?


« Las raíces de la pobreza están en la casa. Cría niños conformistas y tendrás adultos pobres

La verdad es que en muchos hogares los pequeños crecen escuchando frases como: 

- “El dinero es sucio y es la causa de todos los males”; 
- “El dinero no es importante”.
- "No tengo"
- "No me alcanza"
- "Crees que voy al baño a fabricar dinero"
- "El dinero no crece en los árboles" 
- "Ya todo está escrito, es el destino"
- "Somos pobres, pero honrados"

Señores, crecemos alimentando la pobreza. Sino observa los techos de las casas de mucha gente. Los techos son almacenes de cosas viejas. Guardan "por si acaso" cosas viejas que ya no usan. La palabra "por si acaso" solo refleja escasez. 

En el pensamiento de abundancia creemos que si no nos deshacemos de lo viejo, no tendremos espacio para lo nuevo. 

Escucho a menudo a muchas personas decir frases como: "es que vengo de una familia humilde" , "es que soy de bajos recursos", "es que yo no he tenido oportunidades"

Los millonarios no jugamos al papel de victimas. Tienes que re programar tu mente: 

Puedes venir de una familia humilde, pero no de una familia mediocre. 
Puedes haber crecido usando cosas de segunda, pero eres de primera. 

El mundo tiene tu dinero y está esperando que lo reclames. Pero tienes que ser consciente de esto: 

El adulto jamás ganará como rico si muy en el fondo durante su niñez le hicieron sentir que el dinero es la causa de todos los males. 

No eres millonario si, muy en el fondo, tienes la ORDEN MENTAL para contentarte con “ganar lo necesario para vivir tranquilo”

Hay personas que decretan y decretan, sueñan y sueñan, pero el bolsillo sigue flaco. 

Leen libros y no progresan
Se capacitan, y no avanzan
Desean, pero de ahí no pasan... 

Para eliminar la pobreza tenemos que eliminar la raíz. Tenemos que seguirle el rastro a nuestra escasez. Queremos a nuestros padres, pero vamos a cambiar nuestra historia financiera: nosotros vamos a criar hijos ganadores. Nosotros somos ricos. Somos una nueva generación de soñadores y estamos aquí para ganar en grande: 

La abundancia no es tener, es SER

Nosotros somos más grandes que cualquier deuda.

A nosotros en ocasiones nos puede faltar dinero, pero no vamos a pelear por dinero. 
No vamos a sufrir por dinero. El dinero no nos domina, sino al revés. 
Nosotros estamos cambiando nuestro vocabulario: 
En lugar de decir "no tengo", decimos "estoy sin liquidez"

Recuerda esto: el hombre habla de lo que hay en su corazón. Habla de riquezas y te harás rico. Habla de pobreza y te harás pobre. Las palabras son decretos: habla de éxito y tendrás éxito ».